Con la magia de la luz y a partir de vidrios peculiares que se obtienen por soplado a boca, tal como lo hacían en la Edad Media, procedimiento éste, que les otorga esas irregularidades, burbujas, cuerdas, rayados y variaciones de espesor,»imperfecciones» estas que nos permiten hacer arte con nuestras vidrieras.
Cada tipo de vidrio soplado a boca tiene su particular sello decorativo, más todos ellos tienen en común la expresión de haber sido trabajados por la mano del hombre.
Del conocimiento de otros nobles materiales- piedra, madera, metales … – y su conjunción, creamos también, lámparas, apliques, biombos, mesas …
En las vidrieras «de hormigón» utilizamos baldosas de vidrio coloreado en masa, que se caracterizan por la profundidad y viveza de sus tonalidades; su estructura le confiere el poder de hacer vibrar la luz, como lo hace el vidrio soplado; con el corte a mano y practicándole facetas se consigue aumentar el brillo del vidrio, igual que hacen los talladores de diamantes. Nuestras vidrieras producen impresiones cambiantes por medio de la luz natural o artificial.
Todo ello piezas únicas realizadas a mano, resultando elementos de alto valor artístico y decorativo